A Cristo, Hijo de Dios,
que con su palabra nos enseñó
que cada persona
tiene asignado un ángel custodio para su defensa,
pidámosle que,
permaneciendo siempre con nosotros
<el ángel de la paz>
quede lejos aquel otro ángel
que un tiempo fue autor de iniquidad…
Y, así, inclinemos el oído del corazón a sus preceptos,
de modo que podamos siempre
con confianza clamar desde la tierra:
Padre nuestro…
(de la liturgia eucarística hispana)
Hasta noviembre, exposición ‘Angeli’, de Las Edades del Hombre, en Lerma, Burgos:
«El origen de nuestras calles nace, según los expertos, en el periodo hispano-visigótico, aprovechando los espacios del cruce de caminos que comunicaban, de este a oeste, Salas de los Infantes con Palencia, y se cruzaba con el que unía, de norte a sur, Burgos con Lerma y Aranda de Duero.»
https://www.turismoarlanza.es/es/lerma/puntos_interes/es/ermita-de-la-piedad/
A 205 km de Madrid, 2 horas y media en coche, por si no la han visto.
Saludos.
Tiempos del ángel. Se le debería dedicar mas de una semana de comentarios.
Parece que no está y resulta que está en todo lo importante, y nos cambian la vida. Ángel para luchar, ángel para clarividentes declaraciones y anuncios, ángel para poner en marcha el aterrador juicio.
Ni idea de quienes son, pero la imaginación humana los ha dibujado y descrito de mil formas: ni hombres, ni mujeres, ni animales, pero tienen de todos ellos, alas y gracia, guía y afecto, cantos y nubes…
Sueños de anunciación, coros de adoración, danzan frente al sol, dinámica aérea seráfica, vigilantes de los pastores…
Nos rodean, invisibles se ven por doquier, dibujados y tallados en todos los templos, inmediatos nos hablan en los sueños, les gusta hablar en los sueños, dictan palabras apasionadas a poetas, santos y filósofos.
Mas «todo ángel es terrible», «pues la belleza no es nada sino el principio de lo terrible, lo que somos apenas capaces de soportar, lo que solo admiramos porque serenamente desdeña destrozarnos», Elegías de Duino, Rilke.
Pero todo ángel tiene corazón, y si yo gritara, alguno me escucharía entre las órdenes angélicas. Ellos han expulsado a Eva y Adán, ellos han visto caer al ángel rebelde, ellos escriben los nombres en el libro de los bienaventurados.
¿Cómo no nos van a comprender y querer?