La oración nos purifica, la lectura nos instruye
Quien desee estar siempre con Dios,
ha de rezar y leer constantemente.
Cuando rezamos hablamos con el mismo Dios;
cuando leemos, es Dios el que nos habla a nosotros.
Cf. S. Isidoro, Sentencias 3, 8-10.
Esta tarde en misa rito hispano de Madrid hemos recibido 2 consignas, consejos, imprecaciones homiléticas.
1- Es familia de Jesús-Cristo quien «escucha su palabra y… la cumple»
2- Rezar y Silencio.
Y hace unos días un buen amigo me escribía: «Solo reza. El silencio es el sacrificio agradable a Dios»
Hoy con san Isidoro, para estar con Dios invita a «rezar y leer», leer la palabra inspirada…
Parece una confluencia curativamente confabulatoria. Y no queda otra que aceptar y practicar.
Tan solo pido una cosa, añadir algo…
«Escribir» silenciosamente lo que de forma sintética uno puede ir aprendiendo en esta instrucción que dice Isidoro.
Se nos ha increpado anteriormente a ser audaces y creativos.
Somos sacerdotes logo somos chamados a louvá_LO pela oração
Somos o POVO da ESCUTA.Escuta ISRAEL
ELE nos fala quando escutamos e lemos