Prefacio de la misa de san Isidro, madrileño mozárabe:
Apeteciendo el Pan de Vida, compartió su pan
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias, Padre santo,
siempre y en todo lugar,
al celebrar la solemnidad / memoria
de san Isidro, labrador,
quien, cultivando la tierra,
trabajó por el alimento que perdura;
apeteciendo el Pan de Vida,
compartió su pan con los necesitados;
unido a la Vid, que es Cristo,
derramó sobre todos
el vino del consuelo y de la alegría.
En él nos ha dejado la imagen viva
de tu Hijo Jesucristo,
que se hizo pobre
para enriquecernos con su pobreza.
Por eso, con los ángeles y santos,
te alabamos,
proclamando sin cesar:
Santo, Santo, Santo…
O PÃO REPARTIDO SOBRA SEMPRE.
San Isidro labrador, gran ejemplo de oración y caridad para todos, especialmente para nosotros los madrileños.