Santa María de la Almudena


Almudena es un nombre de origen árabe;
parece una variante de la palabra Al mudayna.
Si así fuera, la advocación mariana de la Patrona de la Villa
podría traducirse como Virgen «de la Ciudadela».
Esta advocación es una muestra de la pervivencia
de la comunidad cristiana mozárabe
de aquel Mayrit o Magerit medieval (actual Madrid).
Gil-Benjumea recuerda que
«entre los 19 representantes del pueblo de Madrid
que juraron y confirmaron el Fuero de Toledo en 1118,
es decir 33 años después de la conquista,
firmaron, en árabe, cuatro cristianos mozárabes,
lo que indicaría una nutrida comunidad de ese origen.
Sus nombres, por cierto, son totalmente árabes:
Ali ibn Jayr, Abd Allah ibn Házim, Abd Allah ibn Faqir
y Abu l-Hasan ibn Mikáyil.
Otro mozárabe madrileño, Michael Halboarach,
aparece citado en un documento de 1142».

AUDICIÓN:
Ave María en árabe Sor María Keyrouz:


Todos conocemos que María es contemplada
como un Jardín (“Hortus conclussus” o “Huerto cerrado”
(Cantar de los Cantares 4,12).
Esta locución “jardín cerrado” es una forma de expresar
la consagración total de la Virgen al Señor.
Esta manera de comparar o de referirse a figuras del Antiguo Testamento,
tan rica e interesante, se denomina tipología.
Hasta siete títulos marianos del mundo de la naturaleza
aplica la liturgia a la Madre de Dios:

Ciprés: “Sicut cypres in Syon” (Eclesiástico 24, 13) “Como un ciprés en Sión”
Vara verde: “Virga Jesse floruit” (Isaías 11, 1) “Vara florecida de Jesé” 
Rosal: “Rosa in Iherico” (Eclesiástico 24,14) “Rosa de Jericó” o “rosa escogida”
Olivo: “Oliva speciosa in caelum” (Eclesiastés 24, 14) “Olivo precioso en la pradera”
Palmera: “Palma in cades” (Eclesiástico 24, 14) “Palmera de Engadí”
Lirio: “Lilium inter spinas” (Cantar de los Cantares 2, 2) “Azucena entre espinas”
Cedro: Cedrus exaltatus in Libano” (Eclesiástico 24, 13) “Cedro exaltado” 
Árboles (cedro, ciprés, olivo o palmera) y flores (rosa o lirio) evocan el misterio de María.

AUDICIÓN en este mes de difuntos:
Deus miserere (Preces) 

***

Para rezar despacio al caer la tarde
en este día de la Virgen de la Almudena:
Ave maris Stella

Salve, del mar Estrella,
Salve, Madre sagrada
De Dios y siempre Virgen,
Puerta del cielo Santa.

Tomando de Gabriel
El Ave, Virgen alma,
Mudando el nombre de Eva,
Paces divinas trata.

La vista restituye,
Las cadenas desata,
Todos los males quita,
Todos los bienes causa.

Muéstrate Madre, y llegue
Por Ti nuestra esperanza
A quien, por darnos vida,
Nació de tus entrañas.

Entre todas piadosa,
Virgen, en nuestras almas,
Libres de culpa, infunde
Virtud humilde y casta.

Vida nos presta pura,
Camino firme allana;
Que quien a Jesús llega,
Eterno gozo alcanza.

Al Padre, al Hijo, al Santo
Espíritu alabanzas;
Una a los tres le demos,
Y siempre eternas gracias.

Traducción de Lope de Vega, Pbro.

3 comentarios en “Santa María de la Almudena

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