5 comentarios en “Somos gente libre

  1. Esta máxima está muy en relación con lo que ha comentado el Papa de los cotilleos y de las habladurías, en la Iglesia, grupos, comunidades…
    ¿Y qué decir del daño que pueden hacer los prejuicios…?
    El hecho de hacer comentarios, diríamos,
    negativos, de otra persona, teniendo como único criterio, la propia percepción,
    es, cuanto menos, malévolo.
    Todo el que enreda, difama y prejuzga, debería mirarse a sí mismo.
    Personas que se acercan a ti, solo si pueden sacar algún provecho, en ese momento, pero que no dudan en darte la espalda o hacerte el vacío, si no te consideran al mismo nivel o categoría ¿…?en su pobre mente, en un momento dado,
    y te llegas a sentir tan incómodo, que decides, prudentemente, iniciar una retirada….permanente, en lo que a «amistad» se refiere.
    Aprendida esa decepcionante lección,
    por fin, aceptas que, no era un AMIGO.
    Sólo se trataba de un
    conocido…. peligroso.
    De acuerdo. No debemos ser esclavos del juicio que hagan de nosotros,
    pero sí estar atentos
    a sus consecuencias.

  2. Que me importa que me bendigam ou maldigam só o SENHOR me há-de julgar.
    Deus criou-nos livres não nos deixemos escravizar pelos deuses de pé de barro

  3. Si realmente lográramos comprender, que basta con la observación de nosotros mismos, para dejar de juzgar al otro, que basta con ocuparnos de conocernos a nosotros mismos, en lugar de vivir gastando energía en saber o conocer el pensamiento de los demás, la vida sería plena.

  4. Las personas más infelices de este mundo son aquéllas que viven pendientes de lo que piensan de ellas los demás.
    Sigamos el ejemplo de Jesucristo pues el mismo fue objeto de burlas y criticas sin importarle ni desviarle de su misión en la tierra.
    Tan sólo nos debería de preocupar lo que él pueda pensar de nosotros y él nos ama a pesar de nuestros defectos y limitaciones.Confiemos en su misericordia y seamos nosotros también misericordiosos en nuestras apreciaciones de los demás.

  5. ¿Hemos celebrado la Eucaristía hoy? ¿nos hemos enterado de las lecturas?.
    Después ¿nos queda tiempo para hablar del OTRO, con mayúsculas?.

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