Viene el rey de reyes:
el rey más poderoso de todo el universo

 

 

«La Manifestación de nuestro Señor Jesucristo
-a su debido tiempo-
hará ostensible el Bienaventurado y único Soberano,
el Rey de los reyes y el Señor de los señores,»
(1 Tm 6,14s)

 

En la túnica, a la altura del muslo, estaba escrito su título:
<Rey de reyes>
(Ap 19,16 cf. Ap 1,15; 17,14)

Al Rey eterno, inmortal, invisible, único Dios,
sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén
(1 Tm 1,17)

Señor, Dios omnipotente,
Cristo Jesús, Rey de la gloria,
que eres la paz verdadera y el amor eterno;
te pedimos que irradies con el esplendor de tu paz
lo íntimo de nuestro ser
y que devuelvas la inocencia a nuestra conciencia
con la dulzura de tu amor;
para que los pacíficos te confesemos autor de la paz
y en las adversidades de este mundo
te tengamos siempre como custodio y protector.
Y, acogidos a tu cuidado,
de tal manera amemos las obras de la paz que,
cuando llegue tu venida gloriosa como Juez justo,
seamos premiados con el gozo eterno de la alegría.
R/. Amén.

 
Porque él es nuestra paz y caridad indivisible;
que vive y todo lo gobierna por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

 

Liturgia Hispano-mozárabe, Adviento Dom III Oratio ad pacem

1 comentario en “Viene el rey de reyes:
el rey más poderoso de todo el universo

  1. La figura y la imagen del Rey, que regresa del «exilio» para regenerar la abundancia y la paz. El paraíso.
    Y el creador de esta oración trabaja el consciente y el inconsciente.
    «pedimos que irradies con el esplendor de tu paz -lo íntimo de nuestro ser- y que devuelvas la inocencia a nuestra conciencia
    con la dulzura de tu amor».

    Feliz sábado de adviento hispano. Que «amemos las obras de la paz».

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