Viernes: día de abstinencia


¿De qué podemos abstenernos hoy?

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1 Pedro 1:22 Habiendo purificado vuestras almas en obediencia a la verdad para un amor fraternal no fingido, amaos los unos a los otros ardientemente y de corazón puro;

1 Pedro 4:8 Sobre todo, tened entre vosotros un ferviente amor, porque el amor cubre una multitud de pecados.

Mañana, 17 feb 2024 A.D.,
ofrecemos una tarde de silencio:

17’30 h.       Predicación del RETIRO cuaresmal.
18’45 h. Oficio de Vísperas

Tras la misa, el Coro de jóvenes de la parroquia de la Concepción
ofrece el CONCIERTO <Requiem>.

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Ben Denison, En la Cruz.

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Hoy proponemos el ejercicio del Vía Crucis:
un ejercicio de piedad especialmente adecuado al tiempo de Cuaresma, según el Directorio para la Piedad Popular y la liturgia.

«134. Para realizar con fruto el Vía Crucis pueden ser útiles las siguientes indicaciones:

– la forma tradicional, con sus catorce estaciones, se debe considerar como la forma típica de este ejercicio de piedad; sin embargo, en algunas ocasiones, no se debe excluir la sustitución de una u otra «estación» por otras que reflejen episodios evangélicos del camino doloroso de Cristo, y que no se consideran en la forma tradicional;

– en todo caso, existen formas alternativas del Vía Crucis aprobadas por la Sede Apostólica o usadas públicamente por el Romano Pontífice: estas se deben considerar formas auténticas del mismo, que se pueden emplear según sea oportuno;

– el Vía Crucis es un ejercicio de piedad que se refiere a la Pasión de Cristo; sin embargo es oportuno que concluya de manera que los fieles se abran a la expectativa, llena de fe y de esperanza, de la Resurrección; tomando como modelo la estación de la Anastasis al final del Vía Crucis de Jerusalén, se puede concluir el ejercicio de piedad con la memoria de la Resurrección del Señor.

135. Los textos para el Vía Crucis son innumerables… serán preferibles los textos en los que resuenen, correctamente aplicadas, las palabras de la Biblia, y que estén escritos con un estilo digno y sencillo.

Un desarrollo inteligente del Vía Crucis, en el que se alternan de manera equilibrada: palabra, silencio, canto, movimiento procesional y parada meditativa, contribuye a que se obtengan los frutos espirituales de este ejercicio de piedad» (DPPL).

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