«Los tiempos y los días de penitencia a lo largo del año litúrgico (el tiempo de Cuaresma, cada viernes en memoria de la muerte del Señor) son momentos fuertes de la práctica penitencial de la Iglesia.
Estos tiempos son particularmente apropiados para los ejercicios espirituales, las liturgias penitenciales, las peregrinaciones como signo de penitencia, las privaciones voluntarias como el ayuno y la limosna, la comunicación cristiana de bienes (obras caritativas y misioneras)».
(Catecismo, n. 1438)
Propuesta de oración:
los cristianos del Oriente Próximo
Recordando a los mártires mozárabes:
procesión en Córdoba con la reliquia de san Pelayo (26 junio)
AUDICIÓN:Música hispana (andalusí y “mozarabías”)