Vigilia de la Asunción de María

“Inspirándose en los pormenores esenciales descritos en los apócrifos asuncionistas, el arte medieval bizantino y europeo, al representar las circunstancias del óbito o dormición de la Virgen, llega a diferenciar siete episodios distintos en el tiempo y en el espacio, varios de los cuales pueden a veces estar integrados indisolublemente en una sola escena:

la dormición en sentido estricto,
los funerales,
el cortejo fúnebre,
el sepelio o introducción en el sepulcro,
la resurrección del cuerpo de María,
su asunción al cielo,
y, por último, ocasionalmente –desde mediados del siglo XII—
su coronación como Reina de los Cielos”

(J. M. Salvador Glez.).

AUDICIÓN:
Salve Regina (monasterio de Pluscarden)

 

 

En el cuerpo de María la humanidad ha experimentado ya la «nueva creación» que esperamos.

Ante este misterio de gracia, expresión concreta del Misterio pascual de Cristo, profesamos nuestra fe en el Dios creador, en la resurrección de la carne y, consecuentemente, nos comprometemos en el «cuidado de esta casa común» donde Dios nos ha puesto como antesala del encuentro definitivo con Él.

Por esa fe damos importancia a todo lo que se refiere a la creación, obra y expresión del amor de Dios.

No olvidamos nunca que el ápice de la creación es el ser humano, creado a imagen y semejanza de Dios.

Ante la publicación del informe de la ONU sobre el cambio climático, el Consejo Mundial de Iglesias afirma que “los signos de los tiempos nunca han sido tan evidentes”.

“Según muchos científicos, la Tierra se encuentra hoy en un nuevo período de su historia, llamado el Antropoceno, en el que el impacto del dominio humano, sobre todo en los últimos 200 años de industrialización, ya no puede revertirse”:

Informes sobre el clima

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *