
Esperando el domingo sin ocaso…
Oh Hijo engendrado del Creador increado,
que en él nos recuerdas
la dedicación a ti en este octavo día,
en el que te presentaste ante la mirada de los discípulos
para que tocaran.
Conviene que este día sea contado
el <primero> de entre los días,
si bien al ser <octavo> tiene su curso después del séptimo;
porque en dicho día,
al resucitar admirablemente de entre los muertos
saliendo del sepulcro,
entraste incomparablemente a donde estaban los discípulos
mientras las puertas permanecían cerradas.

Puedes acceder aquí a la Palabra de Dios en español:
En torno a la fiesta de san Pedro y san Pablo
En la tradición española,
En la celebración de la Misa en el Rito Hispano-Mozárabe

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Este martes a las 20 h, tras la misa en Rito Hispano (19 h),



