
Esto no lo dice san Fructuoso en la Regla,
ni está en las obras del hispalense;
tampoco aparece en las frases a recordar
de las <Madres mozárabes>,
ni en los cánones de los concilios Gotho-hispanos…
pero son de sentido común
y tienen una aplicación práctica
en la vida.



Eterno Hijo de Dios,
Hemos recibido la fe para transmitirla a los demás…







