El tiempo de Cuaresma tiene una doble dimensión:
catecumenal y penitencial.
Hemos visto la primera dimensión
en los domingos III, IV y V,
con los temas del agua, la luz y la vida.
Ahora, como cada viernes,
subrayamos la misericordia divina
que acompaña la penitencia humana.
Conviene, en este tiempo santo, acercarse al sacramento de la Penitencia
para recibir la gracia del perdón y la reconciliación.
En la parroquia de la Concepción, este viernes día 31 de marzo,
se celebra comunitariamente el Sacramento del perdón
con confesión y absolución individual (19’30 h.).
Podemos acudir a la celebración
y pedir al Espíritu el don de la paz.

Durante los domingos de Cuaresma
no se canta el himno angélico.
En la Cincuentena pascual o Pentecostés
nos ayudará a expresar la alegría por
la Resurrección.
Podemos aprender la versión latina:

Gloria in excelsis Deo. 
Et in terra pax hominibus bonæ voluntatis. 
Laudamus Te. Benedicimus Te. Adoramus Te. Glorificamus Te. 
Gratias agimus tibi propter magnam gloriam tuam. 
>Domine, Deus, Rex cælestis, Deus Pater omnipotens. 
Domine Fili unigenite Iesu Christe Altissime. 
Domine Deus, agnus Dei, Filius Patris. 
Qui tollis peccata mundi, miserere nobis. 
Qui tollis peccata mundi, suscipe deprecationem nostram. 
Qui sedes ad dexteram Patris, miserere nobis. 
Quoniam Tu solus Sanctus. 
Tu solus Dominus. 
Tu solus altissimus, Iesu Christe. 
Cum Sancto Spiritu in gloria Dei Patris. Amen.

En muchos lugares los cristianos se preparan hoy para la Pascua
en compañía de María, la Virgen, de los Dolores.

Estamos en la diócesis de Madrid en un año Jubilar
por el IV centenario de la canonización de san Isidro.
Esta primavera es una ocasión única
para acercarnos a los lugares isidriles madrileños.