<<Cuando os dimos a conocer el poder y la última venida de nuestro Señor Jesucristo,
no nos fundábamos en fábulas fantásticas, sino que habíamos sido testigos oculares
de su grandeza.
Él recibió de Dios Padre honra y gloria, cuando la Sublime Gloria le trajo aquella voz:
«Éste es mi Hijo amado, mi predilecto.»
Esta voz, traída del cielo, la oímos nosotros, estando con él en la montaña sagrada.
Esto nos confirma la palabra de los profetas, y hacéis muy bien en prestarle atención, como a una lámpara que brilla en un lugar oscuro, hasta que despunte el día,
y el lucero nazca en vuestros corazones>>.
^{De la segunda carta del apóstol san Pedro 1, 16-19}

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HOY el Papa celebra en Portugal la Misa de la Jornada Mundial de la Juventud
en el «Campo da Gaça» (Parque Tejo, Lisboa)

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Sobre el día de HOY:
Transfiguración del Señor

El segundo domingo de Cuaresma siempre se lee el episodio de la Transfiguración
como preparación a la Pascua.
También, en Armenia y Siria esta fiesta o misterio luminoso se celebraba ya en el s. IV y V, respectivamente.
En Bizancio se recordaba en torno al año 900.
En este mismo siglo X, la fiesta cristofánica aparece en España en el Martirologio de Vich.
El Papa Celestino III la introduce en el calendario general como recuerdo de la victoria sobre los otomanos del 22 julio 1456: batalla de Belgrado (Serbia) que «decidió el destino de la Cristiandad».
Una costumbre del día 6 de agosto era la bendición de las uvas (benedictio uvarum).