El “Fragmento arriano”: 

inicio de una Plegaria eucarística 
o primitiva anáfora hispana 

Velatio del pan y del vino antes de la Plegaria Eucarística (Alcalá de Henares, 2020)

Conocemos muy poco de la liturgia de los visigodos arrianos que llegaron a España.

Sin embargo, algún descubrimiento nos puede arrojar luz sobre su expresión celebrativa: “se trata de un fragmento anónimo arriano, editado por primera vez por el cardenal Mai y sobre el que llamó la atención G. Mercati. El autor anónimo del fragmento no comprende cómo los «católicos» afirman por su fe una identidad entre el Padre y el Hijo, a la vez que en su liturgia anteponen éste a aquél. Para demostrarlo aduce varios testimonios: uno de la liturgia del bautismo, otro de la confirmación y dos comienzos de plegaria eucarística… fragmentos de canon eucarístico…

Nos encontraríamos ante un comienzo de anáfora occidental cuya conmemoración tiene un neto carácter cristológico y sin Sanctus” (Sánchez Caro)

La segunda de las plegarias eucarísticas –el fragmento conservado- suena en nuestra lengua como sigue:

«Realmente es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación,
darte gracias por encima de todas las cosas,
Dios todopoderoso y eterno,
pues por la incomparable nobleza de tu bondad
te dignaste hacer resplandecer la luz en las tinieblas
al enviarnos a Jesucristoliberador de nuestras almas.
El cual, humillándose a causa de nuestra salvación,
se sometió a la muerte
para devolvernos la inmortalidad que Adán había perdido
y hacernos hijos y herederos suyos.
No pudiendo con alabanzas darte gracias suficientes
por esta misericordia,
pedimos que con tu grande y condescendiente clemencia
aceptes este sacrificio
que te ofrecemos en pie ante la presencia de tu divina piedad.
Por Jesucristo, Señor y Dios nuestro,
por quien pedimos y rogamos…»

Editado por L. K. Mohlberg, Sacramentarium Veronense (Rerum ecclesiaticarum documenta, series maior. Fontes I) (Roma 1956) 201. El texto se encuentra, también, en Prex Eucharistica 422.

“El contenido de esta conmemoración describe la salvación llevada a cabo por Cristo en los dos momentos históricos de la encarnación y la muerte mediante temas bíblicos claramente identificables. Así, Cristo ha venido como «luz que resplandece en las tinieblas»: con la misma imagen describen la encarnación Lc 1:78-79 (cf. Mal 3:20; Is 9:1) y Jn 1:4. Cristo se ha humillado y sometido a la muerte (cf. Flp 2:8), y por ello hemos conseguido la victoria sobre la muerte y la participación en el mismo destino de Jesús como hijos de Dios y herederos con Cristo (cf. Rom 8:17). Finalmente, la Eucaristía es descrita como el sacrificio, único medio capaz de dar gracias por la salvación: es el sacrificio de alabanza o de acción de gracias”.

***

Hoy es la fiesta de san Leandro, obispo de Sevilla: alma del III Concilio de Toledo (589).

También celebramos al franciscano san Diego de Alcalá (+1463). Su cuerpo se conserva incorrupto en la Iglesia Magistral Complutense.

1 comentario en “El “Fragmento arriano”: 

  1. Hay un precioso triángulo en el hacer de la formación de la fe basado en el rito hispano de nuestra fraternidad. La eucaristía semanal, Mozarabia diario y Gothia mensual. Vértice superior para la litúrgia del altar.

    La repetición constituye uno de los procedimientos de semantización más utilizados por la liturgia. El significado casi infinito de la gestualización afianza todo el proceso. También en la gota a gota aportasa diariamente sobre textos, idioma y gestos (el hacer, el cuerpo) en las formas litúrgicas. Y la reflexión diaria, y en la insistencia sobre rezar con el Oficio y las Horas.

    Textos arrianos… sutiles. ¿usaban el latín o la lengua gótica? Tras la traducción de las Escrituras de Ulfila.

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