El orante

Celebración de la Presentación de María (21 nov ’19 en la Ermita del Santo, Madrid)

 

En la liturgia cristiana el gesto orante con las manos (in modum crucis)
se observa desde antiguo.
Lo vemos en la postura habitual del presidente de la celebración.

También, en alguna monición del Rito Hispano (visigótico-mozárabe)
aparece la indicación para sacerdote y fieles:

<<Oremos al Señor, amados hermanos,
para que suplicantes en su presencia,
levantemos con sinceridad nuestras manos 
y nuestro espíritu,
mientras proclamamos desde la tierra…
(APN  Dom XIV Cot.)>>

En otra monición al Padrenuestro
tenemos una invitación dirigida al pueblo:

 

<<Confortaos, manos débiles, robusteceos, vacilantes, alegraos y no temáis.
Alzad vuestras manos hacia el Señor y disponed vuestros corazones,
porque está ya cerca nuestra redención.
Aquél, cuya encarnación nos redimió
y cuyo solemne nacimiento nos iluminó,
nos enseñó también el modo como debíamos orar siempre>>.
(II Dom Adv.)

 

La Iglesia ha seguido la tradición bíblica que, además, 
vinculó con la misma Pasión del Señor.
Como vemos, el gesto está indicado en las moniciones 
pero no explicitado en las rúbricas.
En la revisión del Misal Hispano Mozárabe se podría conservarpara toda la comunidad
esta costumbre hispana al desarrollar la gestualidad.

***

Esas manos alzadas para orar
son las manos que los hermanos precisan
para experimentar el amor de Dios.
¿Has pensado en un servicio de voluntariado?
En estos momentos de crisis
echamos las manos al bolsillo
para ayudar a los demás
y nos ponemos a disposición
de quien nos necesite.

 

1 comentario en “El orante

  1. Orante. Manos alzadas, manos en cruz, in modum crucis, brazos abiertos para recibir o dar a-brazos, orando. Brazos alzados del celebrante, como los del director de orquesta, de coro, que pide silencio y marca el inicio del canto, de la oración.
    Gesto orante, orantes apretados como en la ermita de san Isidro, cercanos, sin distancia»social», en racimo, orando, cantando, con las manos y el corazón libre, alzadas.
    Y podríamos seguir jugando en pensar rezando sobre tan ricas sugerencias y subrayados en «negrita» de moz.
    Son las 21:06 h y llega uno a casa cansado de cantar cantigas antiguas de Santa María, con los brazos cansados de muchas horas, días completos dedicado a ello, recuperando cantos, pero con ganas de aun levantar las manos…

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