El Papa y la comunión de la Iglesia

s-l225No se puede comunicar la fe 
viviéndola de manera aislada 
o en grupos cerrados y separados,
en una especie de falsa autonomía 
y de inmanentismo comunitario. 

Así no se da respuesta a la sed de Dios 
que nos interroga y que está presente 
también 
en tantas formas nuevas de religiosidad. 

Por lo tanto, 
si los hombres de nuestro tiempo 
no encuentran «una espiritualidad que los sane,
los libere, los llene de vida y de paz, 
al mismo tiempo que los convoque 
a la comunión solidaria y 
a la fecundidad misionera, 
terminarán engañados 
por propuestas que no humanizan 
ni dan gloria a Dios» 

Francisco, julio ’16

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *