Oramos hacia el altar, hacia Oriente

ad tuum altareEnseñanza de Juan Damasceno(Siria, s. VIII):

 

No es por casualidad que oramos mirando hacia Oriente (…). 

Porque Dios es Luz[1] y en la Escritura es llamado Sol de justicia[2] 
y también Oriente[3]
para darle culto nos volvemos hacia Oriente (…).

El bienaventurado David también dice:

“Cantad a Dios, todos los reinos de la tierra;
alabad al Señor
que cabalga sobre los cielos altísimos hacia Oriente”[4].

Es más, añade la Escritura:
“Dios plantó un jardín en Edén, al Oriente
y allí colocó al hombre que había modelado”[5];
y cuando desobedeció su mandato lo expulsó 
y le hizo morar fuera del Paraíso, hacia occidente. 

Y así, buscando la antigua patria y tendiendo hacia ella, 
damos culto a Dios. 

También la tienda de Moisés 
tenía el propiciatorio mirando a Oriente. 

La tribu de Judá, porque era la más insigne, 
acampaba hacia Oriente[6]

En el templo de Salomón la puerta del Señor miraba a Oriente[7]

Por  fin, el Señor en la cruz miraba hacia occidente, 
y así nosotros nos postramos volviéndonos hacia Él. 

En su Ascensión a los cielos fue levantado hacia Oriente, 
y así fue adorado por sus apóstoles, y así vendrá, 
en el modo como le vieron ascender al Cielo[8]
como el mismo Señor dijo:

“Como el rayo que brilla desde Oriente hasta el ocaso,
así será el regreso del Hijo del Hombre”[9].

Esperándole, nos postramos hacia Oriente. 

Se trata de una tradición no escrita, 
que viene de los apóstoles. 

Y así ha sido entregada a nosotros.
 
(Juan Damasceno, Expositio fidei 85 [IV 12]).

 

[1] Cfr. 1 Jn 1, 5.

[2] Cfr. Mal 3, 20.

[3] Cfr. Zac 3, 8; 6,12 -según la versión de los LXX- Lc 1, 78.

[4] Ps 67, 33s –según la versión de los LXX-.

[5] Gn 2, 8.

[6] Cfr. Num 2, 3.

[7] Cfr. Ez 44, 1.

[8] Cfr Act 1, 11.

[9] Mt 24, 27.

1 comentario en “Oramos hacia el altar, hacia Oriente

  1. Es maravilloso «leer» en los símbolos que usa la iglesia primigenia…cristianizando lo pagano y lo genuinamente humano esencial. El sol, dador de la vida y luz, surge en oriente…
    Jesucristo, nuestra luz y amanecer, orientados hacia oriente esperamos su cercanía en la mañana. Pero cuidado con identificar sin mas Dios generoso y fuerte, sol generoso y fuerte.
    Ya los musulmanes evitan poner las horas de las 5 horaciones rituales en la estricta salida o puesta de sol, haciendolo un poco antes y un poco después, para que no se identifiquen sol y Dios….tan fácil, tan sugerente, tan cósmico.
    Rezar hacia oriente, pues claro, pero también rezar al norte, y al sur y al oeste…y hacia cualquier dirección, porque allí esta nuestro Señor, sobre todo si alli hay hombres y mujeres.
    Me quedo con san Francisco, que para no diferenciar el agua bendita de la no bendecida, en asombrosa libertad, en asombrosa inocencia original, bendijo toda el agua del mundo. Toda el agua del planeta está bendita. Todas las direcciones nos muestran a Dios.
    Rezar hacia oriente es comulgar con los primeros cristianos, lectores de los símbolos paganos importantes. Con este matiz, ello es maravilloso y debemos hacerlo. Pero inmediatamente debemos rezar hacia cualquier otra dirección… allí donde esté un pobre, un niño, una mujer, un …ser humano. Allí si que está Jesucristo, según nos lo indicó, emulando a los profetas geniales del antiguo testamento.
    Bienvenido sol de la mañana, Ven Señor Jesús.
    Eduardo

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