Virgen, Madre de Dios,
cuya verdadera Inmaculada Concepción
hoy celebramos,
te pedimos nosotros, indignos y pecadores,
que por tu intercesión nos haga gratos a Dios.
Hasta tal punto limpios de la contaminación de los males,
merezcamos tomar dignamente las santas ofrendas,
[en la Eucaristía]
y después, ser dignos de la gloria de los ángeles
en los reinos celestiales.
R/. Amén.
(Post Pridie de la Misa de la Concepción)
Amen.
Indignos, entre las ofrendas, nos haga dignos, para, cuando proceda, ser dignos de la gloria celestial.
Ella es intercesora, esperamos su abrazo.
Hoy celebramos la victoria de la Gracia sobre el pecado en la Inmaculada Concepción.