JMJ ’23: rumiando (I)


«Yo los dejo con esta idea nomás: caminar y, si uno se cae, levantarse; caminar con una meta; entrenarse todos los días en la vida. En la vida, nada es gratis. Todo se paga.
Sólo hay una cosa gratis: el amor de Jesús.
Entonces, con esto gratis que tenemos —el amor de Jesús— y con las ganas de caminar, caminemos en esperanza, miremos nuestras raíces y vayamos adelante, sin miedo.
No tengan miedo»
(Papa Francisco, Vigilia con los jóvenes en Lisboa ’23).

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El súper baño de realidad de la JMJ

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2 comentarios en “JMJ ’23: rumiando (I)

  1. Rumiando JMJ.
    Demostrado el poder de convocatoria de Francisco y de las parroquias católicas y movimientos católicos. Un éxito.
    ¿Y ahora qué?, ¿Cuánta energía, recursos humanos y económicos se van a programar y dedicar para cuidar a estos jóvenes y hacer plan de formación y avivar el calor, fervor y ebriedad o emoción cristiana? Acogida real, escucha personalizada, tiempo para ellos en parroquias y movimientos…

    El «super baño de realidad» del articulista, más le preocupa que no toda la prensa y medios de comunicación recogiera el evento, cosa secundaria y asunto de estadísticas, que los católicos «sociológicos» aprovechen este avivar la fe, esperanza y caridad del evangelio de Jesucristo y sobre todo, su persona como motor de la vinculación personal con la Iglesia católica, para dar oportunidad a estos jóvenes.
    ¿Algún obispo va a incrementar la pastoral juvenil como prioridad diocesana? ¿Va a proponer sacerdotes o catequistas laicos para este cuidado y acogida? Es decir tiempo, recursos económicos, parroquias acogedoras…

    No se para que me meto en este berengenal, pero aunque sea polémico, esta web pide rumiar… y claro que importan los jóvenes.
    Yo de joven tuve una oportunidad, una invitación, una liturgia cuidada y comentada, un aprendizaje para hablar y para escuchar, con vivencia, reflexión y experiencias básicas, y extraordinariamente cruciales para mi opción personal. Había un sacerdote con despacho abierto muchas horas, y con ayudantes no tan jóvenes, que sugería grupos de diálogo y celebraciones litúrgicas como condensación de lo aprendido, reflexionado, dudas, historia de la iglesia, normativas, pero sobre todo evangelio y eucaristía para aquellos que superábamos los rechazos y dudas iniciales.

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