Más de 365 millones de cristianos a nivel mundial, lo cual representa uno de cada siete, enfrentan persecución y discriminación creciente, según reveló el último <Informe de la Lista Mundial de la Persecución> (LMP) de 2024 elaborado por la organización <Puertas Abiertas>. Dicho informe es compilado por expertos regionales y auditado por una organización externa especializada en libertad religiosa. El informe brinda una perspectiva integral sobre las adversidades que enfrentan los cristianos, reconociendo no sólo la violencia sino también la opresión cotidiana.

Corea del Norte conserva su primer puesto en la Lista Mundial de la Persecución de 2024: “La presión en cualquier ámbito de la vida de un creyente sigue en niveles máximos. La amplia difusión del arresto de una familia cristiana en abril de 2023 demuestra el elevadísimo coste de ser creyente en este país”, denuncia Puertas Abiertas.

Somalia también ha sufrido un aumento considerable de violencia, además de presiones extremas para los creyentes en otros ámbitos. “Los militantes islámicos se concentran cada vez más en identificar y eliminar a los líderes cristianos. Cualquier mínima sospecha de conversión del islam al cristianismo puede poner en peligro de muerte a la persona”, detalla el estudio.

En Libia, la falta de un gobierno central que imponga el orden y la justicia ha hecho que la situación sea aún más precaria para los cristianos.

En Eritrea, la presión sigue siendo extrema para los creyentes, atizada por la persecución por parte del gobierno.

“La situación en Yemen apenas ha cambiado, con una presión límite en todos los ámbitos de la vida”, afirma el informe y detalla que los cristianos yemeníes se enfrentan a violaciones de la libertad religiosa, sea a manos de sus familias como de las autoridades y grupos islámicos radicales.

En Nigeria y Pakistán el nivel de violencia está en su punto máximo: “La capacidad de las leyes contra la blasfemia para provocar violencia se vio en la ciudad de Jaranwala en agosto de 2023, donde hasta 21 iglesias fueron quemadas o dañadas y cientos de cristianos se vieron obligados a huir de sus hogares”, revela el documento.

Tras el estallido de la guerra civil en Sudán en abril de 2023, “los extremistas violentos se han aprovechado del caos para atacar a los cristianos, apoderándose de sus iglesias y propiedades”.

En Irán, “los conversos de trasfondo musulmán enfrentan grandes dificultades por parte del gobierno, la sociedad y sus propias familias”.

Aunque no ingresó en el listado de los 10 países más peligrosos, el informe dedica un capítulo especial a Nicaragua. El régimen de Daniel Ortega ha intensificado sus acciones de persecución contra miembros de la Iglesia, ubicándose 30 puestos más arriba que el año pasado, reflejando uno de los ascensos más rápidos en este índice. Aparte de la anulación de eventos religiosos en lugares públicos, las restricciones incluyen la detención de líderes cristianos y el exilio forzado de sacerdotes y obispos católicos. Instituciones religiosas, como algunas universidades cristianas, han visto cancelados sus registros y se les ha incautado propiedades.

La organización difundió recomendaciones políticas para proteger la libertad religiosa: destinar recursos para la estabilidad en estados vulnerables, asegurar la libertad religiosa en el derecho internacional, promover la unidad interreligiosa, abolir leyes restrictivas de la libertad de culto y exigir rendición de cuentas en países con registros de violencia o discriminación religiosa. También se pide la integración de la libertad religiosa como un eje de la política exterior y la diplomacia y condicionar acuerdos comerciales y ayudas internacionales al respeto por los derechos de las minorías religiosas.