4 comentarios en “Miramos el futuro desde el presente”
Según decía Tomas Moro y también Lutero, la mejor forma de combatir al demonio es mofandose de él, porque no soporta el desprecio ni que se burlen de él.
Por ello leyendo el comentario he recordado el libro del escritor irlandés convertido al cristianismo C.S.Lewis «Cartas del diablo a su sobrino » basado en los consejos que en forma de cartas le da un demonio ya viejo y experimentado a su sobrino joven e inexperto con el fin de aleccionarle en su primera misión.
El libro esta escrito en tono satírico y desdes la perspectiva de que el demonio es un mentiroso y siempre trata de de engañarnos .
El pasado sólo nos sirve,
si nos ayuda a mejorar el presente.
Pero, si no es así, y en nuestras manos
no está el poderlo modificar,
lo mejor es:
abandonarlo a la Misericordia de Dios.
El futuro, a Su Providencia,
y el presente, al Amor.
Viviendo confiados en La Palabra,
y en María y José,
combatiremos bien,
los embítes del Maligno.
Frecuentando los Sacramentos de la Confesión y la Eucaristía, y apoyándonos en la oración, le mantendremos alejado, para evitar sus invitaciones y tentaciones.
Según decía Tomas Moro y también Lutero, la mejor forma de combatir al demonio es mofandose de él, porque no soporta el desprecio ni que se burlen de él.
Por ello leyendo el comentario he recordado el libro del escritor irlandés convertido al cristianismo C.S.Lewis «Cartas del diablo a su sobrino » basado en los consejos que en forma de cartas le da un demonio ya viejo y experimentado a su sobrino joven e inexperto con el fin de aleccionarle en su primera misión.
El libro esta escrito en tono satírico y desdes la perspectiva de que el demonio es un mentiroso y siempre trata de de engañarnos .
El pasado sólo nos sirve,
si nos ayuda a mejorar el presente.
Pero, si no es así, y en nuestras manos
no está el poderlo modificar,
lo mejor es:
abandonarlo a la Misericordia de Dios.
El futuro, a Su Providencia,
y el presente, al Amor.
Viviendo confiados en La Palabra,
y en María y José,
combatiremos bien,
los embítes del Maligno.
Frecuentando los Sacramentos de la Confesión y la Eucaristía, y apoyándonos en la oración, le mantendremos alejado, para evitar sus invitaciones y tentaciones.
Tanto el enunciado como los comentarios de las lectoras son muy acertadas.Gracias a todas y a cada una.