3 comentarios en “Nada en exceso”

1. Por eso, hemos comenzado la semana con los verbos «orar, ayunar y compartir».
   Pues, «tres cosas hay por las que se mantiene la fe, se conserva firme la devoción, persevera la virtud.
   Estas tres cosas son la oración, el ayuno y la misericordia. Lo que pide la oración lo alcanza el ayuno y lo recibe la misericordia.
   Oración, misericordia y ayuno: tres cosas que son una sola, que se vivifican una a otra».

   Responder ↓

2. Estoicismo isidoriano.
   Moderación, templanza, salud integral.

   Arrebato, poesía, abandono… solo para exploraciones del ánima, evitando este estado como permanente.

   De las oraciones copiosas de ayer MMM, me sorprendió la imagen de las lágrimas abundantes como segundo bautismo en el proceso de «conversión».

   Responder ↓

3. «Impetramos de tu clemencia que nuestro ayuno obtenga de ti la paz que nos haga vivir en concordia y se afiance con la abundancia de las obras santas.»
   Oración Ad Pacem de la Liturgia del tercer martes de Cuaresma.

   Dios, en cuya mano está humillar a los soberbios y el consolar a los de corazón contrito, mira el ayuno de nuestra contrición y recibe con tu amable bondad las ofrendas que te dedicamos.
   Oración Post Nómina de la Liturgia del tercer martes de Cuaresma
   La liturgia de la misa de ayer está llena de referencias al ayuno como ofrenda a
   Diós, de como Moises, por el ayuno y la oración, «mereció ver tu gloria»; Josué por el ayuno, detuvo la carrera del sol y Elías trajo el fuego para su sacrificio verpertino.
   Una riqueza de textos mozárabes para nuestra Cuaresma.

   Responder ↓