¿Nos miramos al espejo?

payaso 

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Pose poco frecuente en la historia del payaso: Aquí en esta imagen no coloca el espejo ante los ojos de otros sino ante sí mismo. Con cautela toca su imagen del espejo, busca la verdad. En la película “Orfeo” de Jean Cocteau, el poeta Cégeste se acerca a un espejo. Como el payaso toca con su mano la superficie del espejo, así llega a una forma de mundo subterráneo. Mediante el espejo desciende a su interior, a lo profundo de su inconsciente, donde encuentra su “otro yo”. Esto deja claro que la apariencia exterior de nuestra persona nunca coincide completamente con el interior de nuestra alma. Con la ayuda del espejo podríamos descubrir nuestro rostro verdadero. Sieger Köder dice: “El arte es espejo para lo totalmente diferente que distingue nuestra vida”. El payaso ante el espejo nos invita a buscar esa otra vida, que existe en el fondo de nuestra alma. La encontraremos suponiendo que nos atrevamos a mirarnos en el espejo. Theo Schmidkonz S.J.

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1 comentario en “¿Nos miramos al espejo?

  1. El payaso ante el espejo nos invita a buscar esa otra vida, que existe en el fondo de nuestra alma. Pero una vez visto el rostro dentro del espejo , deberíamos eludir, al no temer la deformación del tiempo sobre la materia, ponernos las máscaras del pintor Solana. Mascaras que en contra de la habitual tesis de que sirven para ocultarnos, pensemos que , al menos en carnaval, su finalidad es todo lo contrario: poner al descubierto: El hombre enmascarado, el hombre sin rostro ni espejo, puede dejar en libertad su parte secreta y profunda. O tras la máscara que sigue al espejo, llegar a conseguir, como describe Jorge Luis Borges en su obra El Aleph, cuando baja al sótano de su casa: “… vi todos los espejos del planeta y ninguno me reflejo…”; o como exclama San Juan de la Cruz era cosa tan secreta, que me quedé balbuciendo, toda ciencia transcendiendo ”y poder llegar a Dios.

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