Para repetir cada día…

… es una enseñanza de nuestros padres en la fe.

Este es el famoso «trisagio» (tres veces santo)
de los orientales que entró en la liturgia de los godos
y ha permaneció en el Rito de los mozárabes.

3 comentarios en “Para repetir cada día…

  1. Esto es serio.
    Y ha dejado mucho rastro en la historia, con las herejías trinitarias.
    Y si ha sido complejo y hubo enfrentamientos entre Constantinopla, Alejandría y Roma, sólo Dios sabe las causas y derivas y síntesis históricas.

    Cosas buenas: la condensación de la proclamación de la fe en oraciones potentes y muy antiguas para la Trinidad… Trisagio, Sanctus, Gloria, sin olvidar «En el nombre del Padre, …»
    Isaías, Apocalipsis, entrada solemne de Jesús en Jerusalén según evangelios… y mas, son los antecedentes.

    También bonito: en estas superoraciones han de sonar, suenan , tocan las campanas o las campanillas. Cosa de ángeles? arrebato de alegría, llamada de atención? metales entrechocados ligados a «lo santo», ondas sonoras vibrando…

    Momentos supersolemnes: vigilia pascual, domingos de Pascua, y el el rito hispano su inteligente localización temporal después del hito Sancta Sanctis, cierre de la «gran oración litúrgica».
    Didactico, pedagógico, dramático y » acojonante» (con perdón).

    Y hoy domingo se nos propone «repetir cada día…»
    Pido al Santo que nos de escalofrío cada vez, que en el interior resuene el eco de campanas cada vez, que nos asombre eso de » lo santo» y que nos de curiosidad el meditarlo «a la manera oriental» dándole vueltas y abriendo los poros de la mente, sabiendo que solo hay un acceso, el otro misterio, el Jesucristo cercano… el gran regalo.

  2. El tres veces santo – medito esta antiquísima oracion que nos vino de oriente
    mientras escucho la «Misa Nasce la gioja mia» de Palestrina, dejando tanto texto como notas musicales mezclarse y apelar a los sentidos y sentimientos. Se complementan ambos. La música encuentra echo en las palabras y de alguna manera facilita su comprensión. Tres veces santo – qué grande!

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