Recordando la presencia del Señor en tiempos de confinamiento

 

La Santa Sede ha recordado -con motivo de la imposibilidad
de celebraciones comunitarias a causa del Covid-19-
ha exhortado a todos los fieles sobre la importancia
de la plegaria:

 

“Es importante dedicar un tiempo oportuno a la oración,
valorando, sobre todo,
la Liturgia de las Horas”.

 

Una importante enseñanza sobre la presencia
de Cristo estaba apuntada en la enseñanza
del Concilio Vaticano II:

 

“Cristo está siempre presente en su Iglesia,
sobre todo en la acción litúrgica.
Está presente en el sacrificio de la Misa,
sea en la persona del ministro,
«ofreciéndose ahora por ministerio de los sacerdotes
el mismo que entonces se ofreció en la cruz»,
sea sobre todo bajo las especies eucarísticas.
Cristo está presente con su fuerza en los Sacramentos,
de modo que, cuando alguien bautiza,
es Cristo quien bautiza.
Está presente en su Palabra,
pues cuando se lee en la Iglesia la Sagrada Escritura,
es Él quien habla.
Está presente, por último,
cuando la Iglesia suplica y canta salmos,
el mismo que prometió:
«Donde están dos o tres congregados en mi nombre,
allí estoy Yo en medio de ellos» (Mt 18,20)”.

(SC 7)

***

“Que el <ayuno eucarístico> de estos días
despierte en nosotros el deseo de salir
al encuentro de Cristo
ahí donde nos ha asegurado también su presencia:
«Jesús en medio» entre los miembros de la familia;
Jesús en mi prójimo, especialmente en el más necesitado.
Recuperemos las palabras sabias de san Juan Pablo II
al convocar el Año de la Eucaristía:
<No podemos hacernos ilusiones:
por el amor mutuo y, en particular,
por la atención a los necesitados
se nos reconocerá como verdaderos discípulos de Cristo
(cf. Jn 13,35; Mt 25,31-46).
En base a este criterio se comprobará
la autenticidad de nuestras celebraciones eucarísticas>
(Mane nobiscum Domine 28)”.

(J. Rico Pavés, obispo aux. Getafe)

+++

Halleluia  Pentatonix

 

6 comentarios en “Recordando la presencia del Señor en tiempos de confinamiento

  1. Eduardo, te recomiendo un par de charlas que hay en el canal de Youtube de Acción Católica General de Madrid sobre la Gracia.

    Quiero dar las gracias a quienes me dieron a conocer la Liturgia de las Horas, me enseñaron qué es, qué significa y las gracias que me/nos ofrece a la Iglesia unida con Cristo a la cabeza. Entre ellos la asociación Gothia, que en los eventos que organiza la reza, la embellece, la promueve. GRACIAS.

    Ya que hoy de nuevo echaremos de menos la misa en rito hispano, me uno a todos vosotros rezando la Liturgia de las Horas.

    • Adelain, si puedes ayudar manda el enlace de alguna charla que comentas sobre este asunto.

      He entrado en: acción católica general misa virtual youtube
      y es un bosque de centenares de misas «en lata» desde hace años, que me han revuelto el estómago. Disuasorio.

        • Escuchadas las dos partes, 70 minutos con sus muy numerosas citas y glosas. Todo un compendio.
          Gracias.
          Mas sobre la misa por internet o TV mi conclusión es…mejor no estar en ello.
          Sí a la comunión de los Santos, a la fuerza de la Gracia, a la Iglesia universal como cuerpo de Cristo, sí al beneficio recibido aun no estando presente, sí al valor de la Liturgia de las Horas (incluso solipsisticamente leída), incluso si a la comunión espiritual (a ser posible fuera de la TV) con toda su intención y su teología, cuando los fieles asistían a la eucaristía y no lo hacían sacramentalmente.
          Mas la pseudo misa virtual, sin estar presente, sin la fuerza del «aquí y ahora», está mas cercana a la magia que al «Misterio».

          Intentaré no «ver» ni una misa mas en los mas media, y acumular el deseo de recuperar la celebración, desde la peregrinación desde casa al templo. En efecto, no se recibe la gracia eucarística por internet.

          Esto daría para mas matices prácticos, pues la teología está afianzada. Esto es muy nuevo, es mucho mas serio que la misa para enfermos e impedidos por la tele.

  2. Gracias.
    Buscaré en A. C.
    Sólo me enganchan las telemisas del papa y sobretodo por sus directas y simples-profundas homilías.
    Me encuentro raro, vergonzoso/avergonzado, distante, etc con las telemisas.
    En cualquiera de ellas se aguanta el tirón con la liturgia de la Palabra, las lecturas son eficaces con solo su escucha y la homilía hace pensar. En el resto de la celebración… me siento manipulador. Puedo parar, cortar, avanzar y luego volver… La comunión espiritual tiene un punto, la comunidad eclesial siempre ha sido una fuerza, pero la «comunidad local virtual» es misérrima. Se pierde lo «irrepetible», la materialidad del sacramento, la presencia y mediación sacerdotal del celebrante y de los bautizados presentes y etc, etc

    Que bueno Pedro Crisólogo en su sermón de hoy en las Horas. El cristiano sacerdote y sacrificio.

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