Tiempo bautismal

Nadie piense, pues, que el bautismo consiste únicamente en el perdón de los pecados y en la gracia de la adopción —como era el caso del bautismo de Juan, que confería tan sólo el perdón de los pecados—, sino que, como bien sabemos, el bautismo que viene de Cristo no sólo nos purifica de nuestros pecados y nos otorga el don del Espíritu Santo, sino que también es tipo y signo sensible de su pasión. En este sentido exclamaba el apóstol Pablo:
Cuantos en el bautismo fuimos sumergidos en Cristo Jesús fuimos sumergidos en su muerte. Por nuestro bautismo fuimos, pues, sepultados con él, para participar de su muerte.

(Catequesis mistagógica de Jerusalén, s IV)

***


<Vi SIETE candelabros…> (Ap 1, 12ss)

Esta cita del Apocalipsis ha influido poderosamente
en la celebración litúrgica hispana
y en la costumbres devocionales.

***

***
En la misa, cuando no hay cantos y se recitan las antífonas del Misal,
se añade siempre aleluya tanto en la antífona de entrada como en la de comunión.
En la Liturgia de las Horas se añade aleluya a todas las antífonas,
salvo que lo excluya el sentido de la antífona.

2 comentarios en “Tiempo bautismal

  1. Teudas y Judas el Galileo murieron y pasaron.
    Gamaliel intuye que no se puede contra el Espíritu. Y todo sigue adelante con el testimonio de Pedro y amigos.
    ¿Dónde radica la fuerza?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *