El tiempo de Cuaresma conserva su carácter penitencial. La virtud de la penitencia y su práctica son siempre elementos necesarios de la preparación pascual: la práctica externa de la penitencia, tanto de los individuos como de toda la comunidad ha de ser el resultado de la conversión del corazón. Esta práctica, si bien debe acomodarse a las circunstancias y exigencias de nuestro tiempo, sin embargo no puede prescindir del espíritu de la penitencia evangélica, y ha de orientarse también al bien de los hermanos.
Hoy, martes, 2 de abril, nos encontramos a las 19h en la Basílica de la Concepción.
En la celebración pedimos el Espíritu de paz.
Ofrecemos la misa por los hermanos para que todos dejemos entrar a Dios en nuestras vidas.
¿Que aprendo? ¿que recuerdo?
La imagen me sitúa dentro de un grueso muro. Una celda, una cárcel… dentro oscuridad, fuera luz y sol. En la ventana o grieta del muro hay una reja, una CRUZ latina. ¿Hay que pasar, atravesar la cruz? o dejar entrar la Luz.
«Alma mía recobra tu calma»… «Deja entrar la paz»
Espíritu de penitencia.como deseo (acciones) del bien de los hermanos. Y de regalo martes mozárabe.
¡El único que LO HACE TODO NUEVO es ÉL!
https://m.youtube.com/watch?v=yJTmiht-URU#menu