«Creemos que la Bienaventurada María,
que permaneció siempre Virgen,
fue la Madre del Verbo encarnado,
Dios y Salvador nuestro, Jesucristo
y que ella, por su singular elección,
en atención a los méritos de su Hijo redimida de modo más sublime,
fue preservada inmune de toda mancha de culpa original
y que supera ampliamente en don de gracia a todas las demás criaturas».
(Credo del Pueblo de Dios, 14)
Con esta memoria de la Virgen
retomamos «el Tiempo durante el año».
Estamos en la VIII semana del tiempo ordinario
después de Pascua.
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FORMACIÓN CULTURAL:
La Edad Media (10′)
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