
Hoy celebramos la gloria de la Jersualén santa …

… que alaba al Cordero.
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Celebrando el culto hispano en Toledo
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Seguimos orando por las víctimas del temporal en el Levante español.

Hoy celebramos la gloria de la Jersualén santa …

… que alaba al Cordero.
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Celebrando el culto hispano en Toledo
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Seguimos orando por las víctimas del temporal en el Levante español.








Cada uno tiene sus «santos» cercanos, por un motivo u otro, por biografía o por afinidad.
Hoy me encomiendo por unos hermanos muy jóvenes y muy antiguos, Justo y Pastor de Complutum (Alcalá de Henares). Y es que estoy más que enredado y comprometido con ellos, grabando un doble Cd con los escasos documentos de su tiempo y del tiempo medieval para juntar, estudiar y cantar himnos: de Prudencio, de san Isidoro, de la liturgia y de las devociones ya en el siglo XVI y XVII. Latín, traducciones, datos, melodías, sonido de grabación, instrumentos y voces, recitado del Pasionario del siglo VII (IV concilio de Toledo), traducciones difíciles al castellano, traducción de los comentarios al inglés, etc.
Santos Justo y Pastor, con reliquias muy queridas, diseminadas y veneradas, ayuden en esta tarea. Su testimonio martirial es constante y es ejemplar. Todo este trabajo lo asemejo a una gran nana, canto para dormir, para unos niños sorprendentes, vivos y entre ángeles.
Con la música de gustará mucho más este poema, unas seguidillas.
18- Sígueme, Justo hermano. Seguidillas, Manuel León Marchante, Alcalá de Henares 1631-1680 (sobre melodía de “Las Penas”, Santiago de Murcia 1673-Madrid 1739.
AL MARTIRIO DE JUSTO Y PASTOR. SEGUIDILLAS
1 Sígueme Justo hermano,
si por Dios quieres
morir valiente;
que no mueren los Justos,
aún cuando mueren.
Mírame. Espérame,
que es morir un instante,
por vivir siempre.
2 Si morir tan infante
Pastor no temes,
triunfar pretendes;
que quien vence pasiones
es el que vence.
Déjame. Suéltame,
tendremos vidas largas
en años breves.
3 De la fe al triunfo aspiran,
no a los laureles;
y los que tienen
fue menester que un ángel
se los presente.
Mírame. Espérame,
Que es corona más justa
la que más duele.
4 En batalla Daciano
contra sus huestes
Marte nos teme
pues le fuimos aciagos,
por lo valientes.
Óyeme. Atiéndeme,
que el que a Dios temer sabe
riesgos no teme.
5 Soles son Justo y Pastor,
pues cuando mueren
tanta luz vierten,
que equivocan su ocaso
con el oriente.
Mírame. Espérame,
que es cada luz un rayo
contra el rebelde.
6 Aunque el cruel Daciano
matarte intente,
inmortal eres,
porque es darte la vida
darte la muerte.
Déjame. Óyeme,
que si por Dios peleas,
vive quien muere.
7 Porque el Campo Loable
por ellos quede,
los dos claveles,
aún después de cortados,
aliento tienen.
Mírame. Espérame,
que Daciano se corta
cuando nos hiere.
8 Cuando a Daciano buscan,
y le acometen
porque no piense
que han de volver cabeza,
perderlas quieren.
Déjame. Suéltame,
que los Justos acaban,
pero no mueren.
9 Porque no haya en batalla
cuando acometen,
riesgo que fuerce
a volver la cabeza,
sin ellas vuelven.
Óyeme. Atiéndeme,
que los Justos acaban,
pero no mueren.