Para una catequesis familiar (II)


Esta guirnalda contiene una gran variedad de símbolos: círculo, color, luces…

Su forma: ecírculo es una figura geométrica perfecta que no tiene ni principio ni fin: imagen de la unidad y eternidad divina: Aquel que es el mismo ayer, hoy y siempre (cf. Heb 13,8). Evoca los ciclos anuales de espera de tantos creyentes desde Adán hasta Cristo, así como nuestra esperanza en su segunda y definitiva venida (cf. Ga 4,4). Para los cristianos la forma circular significa el ciclo del Año Litúrgico, el tiempo donde experimentamos sacramentalmente la bondad de Dios (cf. Sal 64,12).

Las ramas verdes: la hoja perenne evoca a Cristo que vive para siempre (cf. Mt 28, 20). El verde pertenece a las estaciones de vida que el invierno mata, pero las plantas perennes resisten con firmeza. Por esta razón, el boj, el laurel, la hiedra, el acebo, el enebro, el pino y el abeto han sido utilizados desde muy antiguo como expresiones de deseos positivos. El verde evoca el color de la vida de gracia, el crecimiento espiritual y la esperanza celebrada en Adviento-Navidad.


             Las cuatro velas: así como las tinieblas se disipan con cada vela que encendemos al comenzar la oración, los siglos se fueron iluminando con el anuncio profético de la llegada de Cristo a nuestro mundo: Luz que disipa las tinieblas del corazón y del espíritu (cf. Za 14, 5.7; Ha 2, 3; 1 Co 4,5)Tradicionalmente los cirios son de color rojo para evocar el fuego, la luz o la sangre del Señor. En las coronas de inspiración sueca, las cuatro velas son blancas, color que nos prepara para la fiesta de Navidad. En Austria se eligieron moradas por el color del tiempo litúrgico. 

5 comentarios en “Para una catequesis familiar (II)

  1. Qué lección más catequética para esta combinación de símbolos con un hondo sentimiento litúrgico y cristiano. Cuando el domingo encendamos la primera vela de nuestra corona leeremos este escrito para que todos los presentes alredcedor de la mesa entiendan el significado de lo que estamos haciendo.
    Gracias.

  2. Magnífica catequesis.

    La luz de cada vela, nos recordará que Jesucristo, es la luz del mundo.

    Otra vez Jesús les habló, diciendo:
    “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida” (Juan 8, 12).

  3. Que buena catequesis!!!
    Gracias a esta simbología, va transmitiéndose de generación en generación.

    La corona o guirnalda de Adviento, es el primer anuncio que llega la Navidad

    Y las velas, nos anticipan la venida de la Luz: Jesucristo

  4. Estos 4 mensajes de estos días sobre la corona, catequéticos y de cultura general cristiana , los he copiado y mandado por wasap a familia y tienda de flores de amigos. Respuestas muy favorables…

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