«La piedad popular no puede ser ni ignorada ni tratada con indiferencia o desprecio, porque es rica en valores, y ya de por sí expresa la actitud religiosa ante Dios; pero tiene necesidad de ser continuamente evangelizada, para que la fe que expresa, llegue a ser un acto cada vez más maduro y auténtico.
Tanto los ejercicios de piedad del pueblo cristiano, como otras formas de devoción, son acogidos y recomendados, siempre que no sustituyan y no se mezclen con las celebraciones litúrgicas.
Una auténtica pastoral litúrgica sabrá apoyarse en las riquezas de la piedad popular, purificarla y orientarla hacia la Liturgia, como una ofrenda de los pueblos» (VQA 18).
La piedad popular (depurada, aceptada, humanizada) nos acerca a otras piedades populares de otras confesiones y otras creencias.
Humanos somos y la «religión» calma tantas inquietudes como conflictos y desgracias tenemos desde la prehistoria.
Muy bueno y oportuno lo de «siempre que no sustituyan y no se mezclen con las celebraciones litúrgicas».
No sea que nos protestanticemos en exceso…
En Oriente y en eso llamado Asia central, tambien hay humanas piedades populares.
Con la fe «centrada», las «piedades» son una riqueza y buena causa de amor a las regiones y naciones. Todas con trepidantes historias de guerras, apogeos y declives.
Tengo un objeto favorito de mi «religiosidad» popular?. Es la columna. Las toco y las abrazo y si no me ven las beso. Son el soporte de todo techo, son lo sólido, son obra humana, excepto los trocos de árboles, son Pedro y Pablo, son Benito y Francisco, Son la cultura y la fe testimoniada. Hay columnas vivas a las que me acerco para sostener la fe Símbolo fálico también, varón soy.
Femenino es el ábside, el nicho, el vacío mihrab… pero este es otro, un segundo tema
Y un tercero es la copa, el baso, el cáliz…
No hay tiempo, falta wifi…
Es domingo