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El canto Rorate Caeli, tomado del Libro de Isaías (45, 8), identifica el tiempo de Adviento.
De hecho, es la antífona de entrada para el IV domingo de Adviento
y para las misas de la Virgen en este tiempo.
También, durante siglos se ha vinculado con el 18 de diciembre,
en la Misa propia de La Expectación o Santa María de la Esperanza.
AUDICIÓN:
«Derramad, cielos, el rocío; las nubes lluevan al justo.»
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Hoy, miércoles, recordamos al Esposo de María, en su año jubilar.
San José llevaba el nombre del patriarca de Israel, José de Egipto:
GOYA, Sueño de san José
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Para nuestra lectura:
«Rorate caeli de super», junto a las Antífonas O, son una puerta misteriosa del Adviento. Un sentimiento de oracion recogida que se asemeja y retrotrae a la bajada del monte Aventino en otoño lluvioso, resonando las melodias en silencio, o a la sensación de hacer la cama estirando las sabanas y concha, o edredón, cada mañana al levantarse. Cercano, personal, biblico, pequeño, profundo, universal.La bendición de la lluvia suave…