Viernes del perdón


El Viernes santo es el día en que se conmemora la pasión, crucifixión y muerte de Jesús.
En este día, la liturgia de la Iglesia no prevé la celebración de la santa misa, pero la asamblea cristiana se reúne para meditar en el gran misterio del mal y del pecado que oprimen a la humanidad, para recordar, a la luz de la palabra de Dios y con la ayuda de conmovedores gestos litúrgicos, los sufrimientos del Señor que expían este mal.

Después de escuchar el relato de la pasión de Cristo, la comunidad ora por todas las necesidades de la Iglesia y del mundo, adora la cruz y recibe la Eucaristía, consumiendo las especies eucarísticas conservadas desde la misa in Cena Domini del día anterior. Como invitación ulterior a meditar en la pasión y muerte del Redentor y para expresar el amor y la participación de los fieles en los sufrimientos de Cristo, la tradición cristiana ha dado vida a diferentes manifestaciones de piedad popular, procesiones y representaciones sagradas, orientadas a imprimir cada vez más profundamente en el corazón de los fieles sentimientos de auténtica participación en el sacrificio redentor de Cristo.
Entre esas manifestaciones destaca el vía crucis… que recuerda el camino doloroso de la Pasión, permitiendo a los fieles participar en la subida del Señor al monte de la Cruz, al monte del Amor llevado hasta el extremo.


Dios Padre misericordioso
que RECONCILIÓ el mundo
por la Muerte y Resurrección de su Hijo
y derramó el Espíritu Santo
para la remisión de los pecados…


La Liturgia hispana -tradicionalmente-
ha celebrado la Indulgencia o perdón de los pecados
de los penitentes públicos
a la hora de NONA del Viernes Santo:
la sangre de Cristo nos limpia de nuestras culpas.

Dolorosa, de pie junto a la Cruz
Dolorosa, intrépida cabe el sepulcro.

1 comentario en “Viernes del perdón

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *