A ti, oh Dios, Hijo de Dios,
te veneramos por los grandes dones de tu gracia,
aunque no somos capaces de agradecer con palabras justas
el misterio de tu santísima Encarnación,
cuando en las entrañas de tu Madre Virgen
comenzó la alianza de la salvación del género humano;
haz, por su intercesión,
que podamos alcanzar la gloria del cielo…
Una bella oración Gotho-Hispana: María Virgen
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