A veces cuesta leer lo que pone cada rama del árbol.
Mejor. Así nos fijamos más. Nos esforzamos…
Escribe cada día de este tiempo de Adviento
una frase de este árbol: el árbol de la vida.
Tanto el Génesis como el Apocalipsis lo llaman así.
Si logras ponerte como lema cada frase del abeto
este Adviento habrá sido totalmente diferente.
Es un buen programa de vida espiritual
donde hay muchas <obras de misericordia corporales>.