Santos del Antiguo Testamento

Noé, “hombre justo”,
es en el mundo visigodo-mozárabe
una prefiguración de Cristo.
La idea la recoge Orígenes
y la expone san Isidoro de Sevilla
afirmando que
“Noé, en todo y en todos sus actos,
anuncia a Cristo”
(Comentario al Génesis, 7, 1)