PARA MEDITAR
San Macario
Homilías atribuidas 28
Homilías atribuidas 28
¡Ay del alma en la que no habita Cristo!
Así como en otro tiempo Dios, irritado contra los judíos, entregó a Jerusalén a la afrenta de sus enemigos, y sus adversarios los sometieron, de modo que ya no quedaron en ella ni fiestas ni sacrificios, así también ahora, airado contra el alma que quebranta sus mandatos, la entrega en poder de los mismos enemigos que la han seducido hasta afearla.