Campaña contra el hambre:
día de ayuno voluntario


No sólo de pan vive el hombre
sino de toda palabra que sale de la boca de Dios…
por eso, hoy proponemos meditar despacio un texto
del evangelio según san Marcos (7, 31-37):
<En aquel tiempo, dejando Jesús el territorio de Tiro, pasó por Sidón, camino del mar de Galilea, atravesando la Decápolis. Y le presentaron un sordo, que, además, apenas podía hablar; y le piden que le imponga la mano.
Él, apartándolo de la gente, a solas, le metió los dedos en los oídos y con la saliva le tocó la lengua.
Y mirando al cielo, suspiró y le dijo:

«Effetá» (esto es, «ábrete»).

Y al momento se le abrieron los oídos, se le soltó la traba de la lengua y hablaba correctamente.
Él les mandó que no lo dijeran a nadie; pero, cuanto más se lo mandaba, con más insistencia lo proclamaban ellos.
Y en el colmo del asombro decían:

«Todo lo ha hecho bien: hace oír a los sordos y hablar a los mudos».

Sigue leyendo