Las miróforas tuvieron la experiencia del Encuentro con el Ungido, después de encontrar la Tumba vacía.
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Las miróforas tuvieron la experiencia del Encuentro con el Ungido, después de encontrar la Tumba vacía.
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Venid, adoremos a Cristo Jesús,
que sufrió por nosotros la agonía de Getsemaní.
En la HORA SANTA del Jueves 28 marzo,
a las 21’30 h.,
en la Basílica de la Concepción de Ntra. Sra.
sede de la Hermandad <Gothia>.
Ayer celebrábamos la última misa cuaresmal en Rito hispano en este año 2024 (Basílica de la Concepción, Madrid).
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La próxima misa en nuestro venerable Rito
será (D.m.) el martes 2 de abril ’24,
en la octava de Pascua.
Después de la celebración compartiremos
un <vino español>
en los salones parroquiales.
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Oramos cada día, tres veces, con la oración del Señor:
Padre nuestro que estás en el cielo; santificado sea tu nombre
R/. Amén.
Venga a nosotros tu reino
R/. Amén.
Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo
R/. Amén.
Danos hoy nuestro pan de cada día
R/. Amén.
Perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden
R/. Amén.
No nos dejes caer en la tentación
R/. Amén.
Y líbranos del mal
R/. Amén.
Estamos en la Semana que cambió la historia del mundo.
Es la Semana que desemboca en la Noche esperada durante todo el año:
la santa Pascua (tras el plenilunio de primavera).
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Los franciscanos de Tierra Santa
ofrecen la posibilidad de rezar una HORA
-para la noche del Jueves-
desde Getsemaní (Jerusalén).
Enviamos este enlace para difundir:
Hora Santa en Getsemaní
Parroquia Ntra. Sra. del Carmen 2024 (El Plantío/ Madrid).
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La expresión Hosanna que los niños hebreos cantaron
al entrar Jesús en Jerusalén resuena en el Sanctus de la Misa;
casi en el corazón de la Plegaria eucarística.
«El canto del Sanctus cristiano
añadió la aclamación
Benedictus qui venit in nomine Domini,
del Salmo 117, 26, transferido al ambiente
de la presentación mesiánica de Jesús en Jerusalén.
El verso del Salmo 117 arrastra consigo
el Hosanna,
según las varias versiones de los evangelistas.
En la primera parte del texto del Sanctus,
nuestra vieja liturgia modificó la expresión
gloria eius (los cielos y la tierra están llenos de SU GLORIA)
en
gloria maiestatis tuæ…
(los cielos y la tierra están llenos de LA MAJESTAD DE TU GLORIA)
Esto da al canto un acento cristológico.
[La oración se dirige al mismo Cristo: tu gloria…]
Con gran solemnidad celebramos hoy el inefable y gran sacramento de la pasión del Señor. En verdad, éste se nos presenta diariamente, sea cuando participamos de la mesa del altar, sea en nuestra boca y en nuestra frente; esto es debido a que, evocado continuamente por medio de los sentidos corporales, permanece siempre presente en nuestro corazón.
Pero esta solemnidad anual empuja mucho más a nuestra mente a recordar un acontecimiento tan grande, y así, aquello que hace tantos años fue cometido por la impiedad de los judíos en un preciso lugar y fue espectáculo para sus crueles ojos, ahora es mirado en el mundo entero’ con ojos de fe como si ocurriera hoy mismo.
Si entonces aquellos miraban satisfechos el resultado de su crueldad, con mayor alegría revivimos en nuestros corazones con la ayuda de la memoria aquello que con devoción creemos. Si ellos observaban con placer el fruto de su iniquidad, con cuánta más alegría recordaremos nosotros el fruto de nuestra salvación. Porque en aquel mismo acontecimiento, mientras se resaltaban las maldades que ellos cometían, venían canceladas aquellas que nosotros cometeríamos en el futuro. Por eso, mientras detestamos las infamias que se cometieron entonces, nos alegramos de que allí fueran perdonadas las nuestras. Ellos autores de iniquidad, nosotros celebradores de esta solemnidad; ellos preparados para herirle, nosotros para obedecerle; ellos miraban insultando, nosotros nos postramos adorando.
Entramos en la Semana Santa en la compañía de la Madre.
Primitiva representación de la Crucifixión (marfil, s. V; Museo Británico, Londres)
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A la jornada hodierna se la conoce también como equinoccio de primavera.
El inicio de esta estación en el hemisferio norte está definido por el instante en que la Tierra pasa por el punto de su órbita desde el cual el centro del Sol cruza el ecuador celeste en su movimiento aparente hacia el norte.
El día en que esto sucede, hoy, la duración del día y la noche prácticamente coinciden (= equinoccio).
En el momento en que la primavera comienza en el hemisferio norte, en el hemisferio sur comienza el otoño.
El inicio de la primavera es la época del año en que la longitud del día se alarga más rápidamente.
A las latitudes de la península ibérica, el Sol sale por las mañanas más de un minuto antes que el día anterior,
y por la tarde se pone más de un minuto después.
Como consecuencia, al inicio de la primavera, el tiempo en que el Sol está por encima del horizonte
aumenta casi tres minutos cada día.
Esta fecha influye decisivamente con la celebración anual de la Pascua.