El papel del Espíritu en la Eucaristía

Señor, nos alegramos en tus alabanzas,
creyendo todas las obras portentosas
de nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
y confesando su encarnación y la potencia de su divinidad;
al ofrecerte el sacrificio de alabanza,
suplicamos de tu clemencia,
oh Dios, inmensa Trinidad e infinita majestad,
que esta oblación, depositada sobre tu santo altar,
sea agradable en tu presencia
y aceptable como expiación de nuestros pecados;
dígnate bendecirla enviando tu santo Espíritu septiforme,
de manera que tú, oh Dios, te manifiestes en ella;
para que, si alguien toma parte en ella,
con tu bendición le concedas remedio en esta vida
y pueda obtener después la vida eterna.

R/. Amén.

(PP, dom VIII cot.)