En el tercer día de la preparación para la Natividad de María
recordamos que esta fiesta oriental entró primero en Occidente en la Iglesia de Roma
y, paulatinamente, se fue difundiendo por todo Occidente.
Aparece en España en el calendario de Recemundo o calendario mozárabe de Córdoba del 961.
Después del <Angelus> podemos añadir este responsorio:
Mis ramos son ramos de honor y de gracia, aleluya.
P. Como las viñas produje un suave olor. Aleluya, aleluya, aleluya, aleluya.
V/. Como un olivo cargado de fruto en el templo del Señor,
confiaré en la misericordia de mi Dios, para siempre y por todos los siglos.
R/. Como las viñas produje un suave olor. Aleluya, aleluya, aleluya, aleluya.
V/. Gloria y honor al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
R/. Como las viñas produje un suave olor. Aleluya, aleluya, aleluya, aleluya.
(Lauda hispano-mozárabe a Santa María)
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