El signo de la Cruz

Es una práctica, que debería ser habitual, hacer la señal de la Cruz cuando se comienza a rezar, a comer, entra en la iglesia o un cementerio, cuando empezamos una tarea, y cuando salimos de viaje en coche, tren, avión, bus, etc. Al entrar en la iglesia hacemos el signo de la cruz por respeto del lugar santo; en el caso del cementerio, es una oración de intercesión por los que nos dejaron; y, al inicio de cualquier tarea o viaje trazamos el signo de la Santa Cruz pidiendo la bendición de Dios. Ante cualquier tentación es un petición de protección; al comienzo del día –la cruz sobre los labios- es la gran petición al Espíritu Santo.