Corpus 18

Tras la procesión en Madrid (Pza. Oriente)

De acuerdo con cuanto nos has dado
y siguiendo tu precepto, Señor,
presentamos sobre tu altar el sacrificio del pan y del vino,
pidiendo de la inmensa bondad de tu amor
que, gracias al mismo Espíritu,
por el que la virginidad incólume te concibió según la carne,
la Trinidad indivisible santifique estas ofrendas;
y así, cuando las recibamos con veneración y no sin temblor,
desaparezca cuanto de malo pueda existir en el alma
y ya no vuelva a reproducirse en modo alguno.
R/. Amén.