La restauración cisneriana

«El Cardenal Francisco Jiménez de Cisneros, al tomar posesión de la sede arzobispal de Toledo, el año 1495, se dio cuenta enseguida del valor religioso y cultural de la liturgia de los mozárabes. Advirtió también los peligros de extinción que la amenazaban.

Para asegurar la continuidad del rito ancestral, el Cardenal Cisneros instituyó la Capilla Mozárabe, le asignó el altar-capilla del Corpus Christi sito en la misma Catedral, para que allí se celebrara todos los días el oficio y la Misa según el antiguo rito, y confió al canónigo Alfonso Ortiz la preparación de una edición impresa del misal y del breviario.

 

El año 1500 apareció en Toledo el <Missale mixtum secundum regulam beati Isidori, dictum mozarabes> y en 1502 el <Breviarium secundum regulam beati Isidori>.

 

El misal fue reeditado en Roma, en 1755, con una presentación y notas explicativas del jesuíta Alejandro Lesley. La reedición de Lesley fue reproducida en la <Patrología Latina> de Migne, tomo LXXXV. Posteriormente el Cardenal Francisco Antonio de Lorenzana, arzobispo de Toledo, publicó, también en Roma, el año 1804, una nueva edición corregida del misal, bajo el nombre de <Missale Gothicum secundum regulam beati Isidori Hispalensis episcopi>.

 

El mismo Cardenal Lorenzana había reeditado ya el breviario, en Madrid, el año 1775, con el título de <Breviarium Gothicum, secundum regulam beatissimi Isidori>.

(Cf. Praenotanda del Misal Hisp-Moz, nn. 17-20)