A ti,
por quien
han sido hechas todas las cosas,
te alabamos
y entonamos
con los más dulces sonidos,
un aleluya sin fin.
A ti,
omnipotente Cristo,
cantan nuestras voces tu gloria.
A ti te decimos:
Aleluya sin fin.
Aleluya sin fin.
Amén.
<Alleluia perenne>
Aclamación visigótica, s. VII
***
Mañana, martes, no cantaremos gozosos el <Aleluya>
en la Misa en Rito Hispano-Mozárabe
pero podemos escucharlo y difundirlo: