Solo cuando la comunidad y el obispo poseen los medios suficientes pueden emprender obras de envergadura se comienzan a construir iglesias que impactan por su presencia y monumentalidad.
El ejemplo más evidente en Hispania se halla en Mérida ya que la Iglesia (el obispo) de Mérida, se encuentra a mediados del siglo VI, en una situación financiera boyante como consecuencia de la herencia recibida por el obispo Paulo… lo que le permitió comenzar las obras de construcción de iglesias y basílicas.
Pero esto no sucedió hasta mediados del siglo VI, como nos atestiguan las Vitas Patrum Emeritensium”
J. Arce, De la ciudad pagana a la ciudad cristiana. El caso de Hispania (siglos IV-VI),
en S. Panzram – L. Callegarin,
Entre civitas y madina…, Madrid 2018, 26s.
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“La liturgia hispánica sería de las más antiguas de Occidente”
(Carmen Julia Gutiérrez, 2020)