«En tiempo de Cuaresma no se adorna con flores el altar,
y los instrumentos musicales se permiten sólo para sostener el canto,
como corresponde al carácter penitencial de este tiempo.
Asimismo, desde el comienzo de la Cuaresma hasta la Vigilia pascual
no se dice Aleluya en ninguna celebración, incluidas las solemnidades y las fiestas.
Los cantos de las celebraciones, y especialmente de la Misa,
así como los de los ejercicios piadosos [Via Crucis, Via Matris, etc.],
han de ser conformes al espíritu de este tiempo y
corresponder lo más posible a los textos litúrgicos».
(FFPP 17ss)
Al concluir la misa hispana (19 h.)
invitamos a los participantes a compartir «un vino español»
en los salones parroquiales (C/ Goya 26 Madrid).
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