De Don Braulio bien se puede decir
que ha vivido llevando a cabo
estas palabras del Hispalense:
“El bien que oyeres apréndelo;
el bien que aprendieres, enséñalo”.
S. Isidoro, Sinónimos
“Hay un paralelismo entre la tipología sacrificial tomada del Éxodo de estos textos y las glosas de Isidoro de Sevilla (De eccles. officiis I, 14) sobre los ritos y el himno que preceden al sacrificio eucarístico. El texto de Isidoro indica la existencia de un canto en este lugar (el <sacrificium>) relacionado con nuestra serie de “ofertorios”. Este sacrificium no es más que el canto llamado «sonus» que varias fuentes galicanas hacen cantar antes de la plegaria eucarística, cuando los dones se llevan al altar.
Si tomamos como base los primeros antifonarios francos de la misa, podemos establecer la siguiente lista:
Aue Maria (Lc 1); (pero que sin duda es el período carolingio); Sicut in holocausto (Dn 3) Angelus domini (Mt 28) In die solemnitatis (Ex 13): AMS 84; BCKS (jueves en albis); Erit uobis (Ex 12); Precatus est Moyses (Ex 32); Oraui (Dn 9); Santificauit (Ex 24); Vir erat (Jb 1); Recordare (Est 14); Domine deus in simplicitate (1 Ch 29); Oratio mea (Jb 16); Stetit angelus (Ap 8); Audi Israel (no bíblico y Ps 80); Viri Galilei (Hch 1); Factus est repente (Hch 2); Elegerunt apostoli (Hch 6).
Encontramos en el Antifonario de León: Oraui; Erit uobis; Santificauit; Domine deus in simplicitate; Stetit angelus; Factus est repente; Elegerunt apostoli.
Algunas piezas también se encuentran en [la liturgia de] Milán”. (M. Smyth)
El artículo completo en francés:
***
<Aleluya en el cielo y en la tierra,
Se perpetúa en el cielo, se canta en la tierra:
Allí suena siempre, aquí también fielmente;
Allí suena perennemente, aquí con suavidad;
Allí con felicidad, aquí con concordia;
Allí inefablemente, aquí insistentemente;
Allí sin defecto, aquí con afecto;
Allí por los ángeles, aquí por todos los pueblos…>
Oracional Visigótico, n. 507
“Querida Amazonía”
Exhortación PostSinodal del Papa Francisco (Feb. ’20)
«La medida más sencilla,
la más obvia y urgente que hay que tomar,
y acaso también la más eficaz,
sea aprovechar al máximo las riquezas de la herencia espiritual cristiana.
[En la vida de la Iglesia tenemos] ricas tradiciones de meditación y espiritualidad,
que podrían hacerse más asequibles mediante cursos
ofrecidos a personas con auténtico espíritu de búsqueda.
Esto ya se está llevando a cabo, pero hace falta ir más allá.
Ayudar a las personas en su búsqueda espiritual
ofreciéndoles técnicas ya aprobadas y experiencias de auténtica oración
podría abrir un diálogo que revelaría las riquezas de la tradición cristiana…»
Cuando invitamos a la celebración de los martes
estamos haciendo un regalo.
No se trata de imponer nada a nadie
sino de proponer algo interesante para todos.
Estas riquezas las intentamos descubrir en la formación mensual,
en los encuentros o convivencias anuales y<
en el <Campus Gothia>.
La fiesta hodierna de la Cátedra de san Pedro
gozó de mucha difusión en la España visigótica y mozárabe.
A ti Cristo Jesús, alfa y omega,
señor omnipotente otrora en el sepulcro
y vivo para siempre,
testigo fiel y origen verdadero,
innúmeras legiones de ángeles
te celebran a coro alabándote con sus cánticos.
Que te deshiciste del príncipe de este mundo
redimiendo al mundo con tu sangre santa.
Tú eres santo y realmente Hijo del Ingénito
que franqueas lo oculto y ocultas lo manifiesto
y haces de nosotros sacerdocio del reino de Dios.