e intercede por la salvación de todo el mundo.
Conectamos con las celebraciones litúrgicas
por medio de la radio, TV o internet
recordando hoy que “con la Misa
que tiene lugar en las horas vespertinas del jueves de la Semana Santa,
la Iglesia comienza el Triduo Pascual
y evoca aquella Última Cena,
en la cual el Señor Jesús en la noche en que iba a ser entregado,
habiendo amado hasta el extremo a los suyos que estaban en el mundo,
ofreció a Dios su Padre su Cuerpo y su Sangre bajo las especies del pan y del vino,
y los entregó a los apóstoles para que los sumiesen,
mandándoles que ellos y sus sucesores en el sacerdocio
también los ofreciesen” (FFPP 44).
Toda la atención del espíritu se centra en los misterios que se recuerdan en la Misa: es decir, la institución de la Eucaristía, la institución del Orden Sacerdotal, y el mandamiento del Señor sobre la caridad fraterna.
«No te apartes de nosotros,
muéstrate como nuestro Dios.
Dígnate permanecer en nosotros
y luchar en favor nuestro.
Si Tú luchas, podremos vencer».
(Del Rito Hispano-Mozárabe)
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La tradicional Misa Crismal, en la que tiene lugar la bendición de los santos óleos y la consagración del crisma, se celebrará en la diócesis de Madrid, HOY Miércoles Santo, 8 de abril, a las 12:00 horas.
Como el presbiterio diocesano no podrá estar presente, queda pospuesta la renovación de sus promesas sacerdotales. Oremos por nuestro obispo y por las vocaciones al ministerio presbiteral y diaconal.
Podremos unirnos por medio del canal de YouTube de la diócesis
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Intensifiquemos nuestra colaboración con CARITAS
con un generoso donativo en esta Pascua.
¡Es un buen compromiso al final de esta Cuaresma!
La tradicional Misa Crismal, en la que tiene lugar la bendición de los santos óleos y la consagración del crisma, se celebrará en la diócesis de Madrid, mañana Miércoles Santo, 8 de abril, a las 12:00 horas.
Como el presbiterio diocesano no podrá estar presente, queda pospuesta la renovación de sus promesas sacerdotales.
Podremos unirnos por medio del canal de YouTube de la diócesis
Señor Jesucristo, que antes del comienzo del mundo reinas con el Padre y el Espíritu Santo reinas y tu reino no tendrá fin.
El calendario mozárabe de Córdoba (s. X)
señalaba el día 4 de abril
para conmemorar a Isidoro de Sevilla.
El hispalense
“cuyo nombre debe pronunciarse con reverencia”,
según los Padres del Concilio de Toledo,
es un gran maestro
que vive, celebra y enseña.
El «Doctor de España» publica mucho pero
entre sus obras sobresalen:
Etimologías, Diferencias, Sinónimos y Los Oficios de la Iglesia.
En la celebración eucarística los dones de pan y vino eran, antiguamente, depositados en el donarium y llevados al altar por los ministros durante el canto de ofrendas denominado Sacrificium.
Isidoro de Sevilla nos muestra que la liturgia visigótica no era ajena a este despliegue simbólico; es más, indica un paralelismo con la procesión con el Evangeliario.
De idéntica costumbre, en época mozárabe, se hace eco Beato de Liébana:
<Se llevan cirios
cuando se lee el Evangelio o
se presentan las ofrendas para el sacrificio>
El texto de san Isidoro (Etym. VII 12, 29s), al que luego sigue Beato (Com. Apoc. II, Prologus 4, 79ss, 140), describe al ceroferario como ‘el que lleva el cirio’:
«Acolythi Graece, Latine ceroferarii dicuntur, a deportandis cereis, quando legendum est Evangelium, aut sacrificium offerendum».
En román paladino:
«Lo que los griegos llaman “acólito”, es en latín ceroferario, porque lleva las velas de cera cuando va a leerse el Evangelio o a ofrecerse el sacrificio».
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Hoy se cumplen 15 años de la muerte de san Juan Pablo II.
A él le encomendamos nuestros enfermos y moribundos
y todos los que sirven con su trabajo a la comunidad social.