“Contemplando a María, la Toda Santa,
ya glorificada en cuerpo y alma,
la Iglesia ve en Ella
lo que la propia Iglesia está llamada a ser sobre la tierra
y aquello que será en la patria celestial”.
(Compendio del Catecismo, n. 199)
El Calendario mozárabe de Córdoba (961) describe así el día de mañana:
XV. In ipso est christianis festum assumptionis Marie Virginis per quam sit salus.